Mi abuela Isidora en un cumpleaños |
(Relato escrito por
Carolina Barras, alumna de 3º de ESO , durante el curso 2012-13)
El 11 de enero de 1965, mi abuelo se fue en tren a
Madrid, y allí un médico alemán le hizo un reconocimiento y se marchó hacia
Alemania en tren. Tardó tres días en llegar y el día 15 de febrero de ese año empezó a trabajar en un horno de fundición,
como no le gustaba el trabajo pidió que le cambiaran de trabajo, como no le
hicieron caso, él les dio un ultimátum: o le cambiaban o se marchaba a España.
Tuvo éxito su amenaza porque le dieron un puesto de trabajo mejor.Mi abuelo en la máquina donde trabajaba |
Durante dos años se mantuvo soltero pero aprovechando unas
vacaciones se casó con mi abuela Isidora e iniciaron su vida en común en
Alemania. Al principio alquilaron una sola habitación. La cama estaba en alto,
con lo que mi abuela andaba despistada buscando una cama normal y corriente,
como las de España. Tenían cocina, una única luz, y un mueble giratorio para coger la comida. A mi abuela,
que era muy dicharachera , le daba la risa cada vez que pensaba en esa mueble
tan extraño. Sin embargo no tenían nevera, pero las temperaturas eran tan bajas
que sacaban las cosas a la ventana para conservarlas. Eran jóvenes y todo se lo
tomaban con alegría y optimismo.
En el Centro Español con los amigos |
Desgraciadamente a los 7 meses de vivir en Alemania mi
abuela sufrió un aborto y estuvo ingresada durante siete semanas, y cuando se
recuperó encontraron otra vivienda más grande , con dos habitaciones y un
cuarto de baño. Allí nacieron sus dos hijos: Leonardo y Javier.
Mi padre y mi tío donde vivían en Alemania |
Mis abuelos vivieron en Alemania hasta que sus hijos
cumplieron los dieciocho años, luego volvieron y hoy en día disfrutan de la
familia que han creado.
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